Fundamentación pedagógica
Los juegos con rima representan una herramienta muy poderosa para la adquisición y desarrollo de la lecto–escritura. Por eso, es recomendable proponer a los chicos más pequeños el trabajo con palabras sueltas primero y, más tarde, con pequeños textos rimados.
En el espacio de lenguajes musicales, el trabajo con canciones cortas rimadas, también es recomendable para los más pequeños, ya que agiliza la memoria y permite que comiencen a acercarse a las nociones del ritmo y melodía.
Para ayudar a la comprensión del texto –en caso de que sea necesario– podés pedirles a los niños que intenten hacer una síntesis oral del relato y comenten qué les pareció el cuento.
Los siguientes ítems pueden ser de utilidad para orientarles durante la interacción:
- ¿Quiénes son los personajes que aparecen en el relato?
- ¿Tienen algún problema los personajes?
- ¿Cómo se resuelve ese problema?
- ¿Qué pasa al final? ¿Por qué creen que el cuento termina así?
- ¿Por qué creen que la historia se titula de esta manera?.
Otra actividad consiste en crear un cuento hecho de sonidos.
Se trata de elegir el tema del cuento, es decir, que sinteticen en una oración sobre qué va a tratar la historia. Para lograrlo es conveniente anotar las principales ideas y luego organizar una votación a fin de decidir sobre una de las propuestas.
Una forma de concluir esta tarea es que los niños pasen el texto a una ficha y lo decoren con ilustraciones de los personajes.
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