sábado, 13 de agosto de 2016

LEER UN LIBRO A LOS NIÑOS Y APAGAR LA TELEVISION




Nada resulta tan reconfortante como conseguir que un niño se duerma mientras le leemos un libro
A través de nuestra voz, llevamos al niño a ese universo fantasía y aventuras donde su cerebro encuentra calma y la invitación a seguir soñando feliz mientras duerme.

 Francesco Tonucci es un notable pedagogo italiano que ha basado todos sus trabajos en el estudio del desarrollo cognitivo de los  más pequeños. Para él, algo tan sencillo como apagar la televisión y leer un libro a nuestros hijos, es crear grandes lectores el día de mañana.

 Un libro abierto es un cerebro que habla y una mente que escucha

Uno de los problemas que solemos tener con los niños en lo que se refiere a la lectura, es que muchos se acercan a los libros por obligación “escolar” y no por placer. Esto no debería ser así.

No hay mejor juguete que un libro y no existe mayor acierto que favorecer la capacidad de escucha de los niños oyéndonos a nosotros leer.

Los beneficios de la lectura relajada

Según este estudiola visión prolongada de la televisión o del ordenador, puede desarrollar un déficit de atención en los más pequeños

Esto se debe a que el córtex frontal, aún inmaduro en los niños: se sobreactiva demasiado con las ondas electromagnéticas.

Hablamos de educación, pedagogía y ante todo de salud infantil, por ello, antes que dejar que el sueño les venga frente a la tele o en la tableta, es necesario poner en práctica el buen arte de la lectura relajada.

 Algo tan sencillo como sentarnos con ellos en la cama y empezar a leerles, va a suponer un enorme beneficio para su desarrollo neuronal y emocional.


La lectura relajada a última hora del día es un modo maravilloso de educar sus mentes y de permitir que su cerebro madure en equilibrio. Los libros son un legado que se comparten entre padres e hijos, y nada debería sustituirlos, aún menos la televisión o las nuevas tecnologías…

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